Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de contar con clientes satisfechos y fieles. Esta finalidad se consigue con la existencia de una persona específica que se encargue de atender las llamadas, correos o mensajes procedentes de los clientes en busca de información y respuestas o para mostrar una queja o petición.
Por ello, la inversión en la atención al cliente se está viendo incrementada en los últimos tiempos. La presencia de nuevas figuras empresariales que se encargan de este cometido, como es el caso de una secretaria virtual, está siendo uno de los ejes del progreso de las empresas.
Tanto es así, que las contrataciones destinadas a la atención al cliente han aumentado durante el último año, según la Guía del Mercado Laboral 2015 realizada por la multinacional británica Hays.
El profesional encargado de atender a los clientes de una empresa es alguien con carisma en el trato y en el ofrecimiento de información o soluciones. En este perfil empresarial destaca la figura de la secretaria virtual, formada en el contacto directo con los clientes. La telesecretaria está preparada ante los diferentes comportamientos registrados en los receptores y en la cercanía que debe mostrar para alcanzar los objetivos.
Con una secretaria virtual se fomenta la promoción externa de la empresa, definiendo una imagen de marca comprometida con sus clientes. Este aspecto marcará la diferencia y permitirá conseguir nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes.
El informe revela que las ciudades con mayores contrataciones de personal a cargo de la atención al cliente son Madrid, Barcelona y País Vasco. Sin embargo, contar con una telesecretaria permite no tener en cuenta el lugar de residencia de la misma ya que ofrece sus servicios a cualquier punto de España de forma online.
Contratar a una secretaria virtual, además, supondrá un ahorro para la empresa. No es necesario ubicar un puesto más en la oficina para este tipo de trabajadores debido a que realiza su trabajo desde casa y tampoco es necesario darla de alta en la Seguridad Social.
Por lo tanto, apostar por los servicios de una telesecretaria aportará beneficios a la empresa tanto económicos como en imagen corporativa, eficiencia y productividad. Los altos dirigentes son conscientes de esta rentabilidad y, como recoge el informe de Hays, el despunte se encuentra en las gestiones con los clientes.