El servicio de atención al cliente es uno de los más valorados de una empresa. Los clientes entregan su fidelidad a aquellas compañías que consiguen llegar a ellos de una forma clara, directa, amable y rápida. A ninguno le gusta esperar varios minutos con el teléfono en la mano o con el correo abierto porque nadie de la empresa es capaz de atender sus dudas o peticiones. En estos casos, la mejor solución es contratar a una secretaria virtual. Esta figura empresarial tiene la experiencia suficiente para comprender qué quieren los clientes a la vez que ofrece un servicio de calidad.
Asimismo, la telesecretaria sabe cómo tratar a cada tipo de cliente. Primero valora cuál es su posición frente a la empresa y, después, analiza su personalidad para saber cómo y qué responderle. Es precisamente en este aspecto donde se diferencia a una secretaria online de cualquier otro profesional que se encargue de la atención al cliente.
Una gran empresa suele contar con clientes muy variados: el amigable, el callado, el retraído, el presuntuoso, el agresivo, el desconfiado, el detallista, el negociador, etc. En función de este tipo de personalidad, la secretaria virtual utiliza un tono u otro o un tipo de palabras.
La secretaria online está en disposición de prestar sus servicios y conocimientos a los clientes, de servir a la empresa y de navegar todos juntos en una misma dirección. Trata que los problemas se conviertan en una ventaja competitiva.
Antes de dar la cara ante los clientes, la telesecretaria dedica tiempo a conocer los productos y servicios que ofrecen las empresas para las que trabaja. De esta forma, consigue dar un servicio más exquisito y ajustado a los intereses de las compañías.
La secretaria virtual sabe ponerse en el lugar de los clientes para comprender su situación y posición. Es una gran forma para ofrecerle las soluciones más eficaces.
La clave del éxito de la secretaria online es comprender las necesidades, gustos, intereses y costumbres de cada cliente, lo que le lleva a superar sus expectativas de cara a la empresa.
Los clientes piden ayuda o consejos a aquellas personas que les transmiten seguridad y le aportan un grado de confianza. En este sentido, la telesecretaria es un ejemplo a seguir.
La secretaria online atiende a los clientes mediante el teléfono o el correo electrónico. Por ello, tiene la capacidad de redacción y habla óptimos para este puesto de trabajo, utilizando las palabras más acordes en cada caso.
La secretaria virtual sabe mantener la compostura ante las quejas y reclamaciones de los clientes, sabiendo dar las soluciones más efectivas.
Su forma de trabajar y de llegar a los clientes hace que las empresas aumenten el número de clientes fieles y potenciales.
En cada contacto con los clientes, la telesecretaria sabe conseguir información relevante para la empresa.