La primera impresión es la más importante para una empresa. En contadas ocasiones los clientes dan una segunda oportunidad a una compañía que no le ha dado buena espina o que no le ha tratado como él esperaba. La persona encargada de dar esa primera impresión en relación a los clientes suele ser la telesecretaria.
Las primeras impresiones son generadas mediante la palabra. Juegan un papel fundamental el tono, el ritmo y el vocabulario empleado. Pero los rasgos faciales y la postura corporal también son dos puntos fuertes cuando se atiende a un cliente de forma presencial. Nuestra forma de expresarnos, ya sea mediante la palabra o los gestos, puede provocar un rechazo total del cliente aunque los productos y servicios que reciba sean de calidad. Es decir, los consumidores valoran más un trato cordial que el producto en sí.
Atender correctamente, de forma amable y respetuosa, da valor a la empresa. En primer lugar, mejora la imagen de marca porque es probable que ese cliente hable bien de dicha compañía a la gente de su entorno. Por otro lado, ese cliente volverá a repetir experiencia y si el trato continúa siendo bueno, acabará convirtiéndose en cliente potencial. Con el objetivo de conseguir ambos beneficios, cada vez más empresas contratan a una secretaria virtual.
Los clientes que acuden por primera vez a una empresa esperan recibir un trato agradable y que la persona que le atienda tenga paciencia. Es normal que al principio los clientes tengan dudas sobre los productos o servicios que pueden recibir y pregunten sobre ellos. La telesecretaria da la misma respuesta una y otra vez, lo que puede llegar a cansar, pero al ser un excelente profesional responderá con la misma ilusión y motivación que la primera vez.
Pero no podemos olvidar que en la primera impresión también hay que venderse y la mejor manera para ello es demostrar que somos resolutivos y que disponemos de diferentes vías para satisfacer al cliente. Es difícil dar en el clavo con las necesidades de los clientes en el primer contacto pero hay que tener soltura y capacidad para usar las palabras más adecuadas y ofrecerles otra solución alternativa en caso de que rechacen la propuesta inicial.
Los clientes valoran que las empresas se preocupen por ellos. El papel de la telesecretaria es demostrar interés y aportar credibilidad. El cliente tiene que sentir que es verdad lo que está oyendo y que la empresa lo va a cuidar durante su relación laboral.
Con estas cualidades casi innatas en una secretaria virtual, es más que probable que la empresa vuelva a tener un segundo contacto con el cliente y demostrarle todavía más qué es lo que pueden hacer por él. Contacta con nosotros para poder beneficiarte de los servicios de una secretaria online.