Se tienden a comparar la productividad con la calidad de un servicio como dos conceptos opuestos. Pero la realidad es que pueden ir unidos. Es más, podríamos decir que son necesarios para el crecimiento de una empresa. La combinación de productividad y calidad se puede encontrar en el servicio de una secretaria virtual.
Es habitual ver cómo las empresas apuestan por la productividad dejando de lado la calidad o viceversa. Destinan todos los recursos a ser más eficientes para que el negocio de mayores beneficios. Sin embargo, de nada sirve este esfuerzo si los clientes no se sientes satisfechos con lo que reciben.
Pongamos un ejemplo. Una empresa puede aumentar el número de productos que fabrica al día, cada uno de los cuáles ofrece características y funciones diferentes. En un principio podríamos pensar que es una buena técnica para vender más ya que se ofrece más variedad y existe bastante stock, es decir, hay productividad. Sin embargo, los clientes no comprarán los productos si no reciben un trato cordial por parte de la empresa o no pueden resolver sus dudas. Es decir, es necesario aportar calidad mediante la atención al cliente con una telesecretaria.
La productividad se debe medir y controlar tanto a nivel interno como a nivel externo. Las mediciones internas están orientadas a la producción de un mayor número de servicios y productos mientras que las mediciones externas están orientadas a la satisfacción de los clientes. Es otras palabras, las mediciones externas es lo que se conoce como calidad. Por lo tanto, productividad y calidad deben ir de la mano como ocurre en los servicios que ofrece una secretaria virtual.
Además, los clientes evalúan el resultado final del proceso productivo pero no es lo único. Ellos esperan recibir el producto a la vez que se sienten valorados por la empresa. Puntúan el esfuerzo de la compañía y su implicación en el proceso. Ambas necesidades son posibles gracias al trabajo eficiente de la empresa y a la atención al cliente de la telesecreatria.
Y ¿qué ocurre cuando hay mucha productividad y poca calidad? Lo más probable es que los clientes se sientan insatisfechos, lo que se traduce en una reducción de la rentabilidad y las ventas. Aquí tenemos otro ejemplo de cómo ambos conceptos no pueden funcionar por sí solos. Esto lo entienden todavía mejor aquellas personas que cuenta con una telesecretaria.