Una de las grandes tareas de cualquier empresa es mantener al cliente satisfecho. Puede parecer una cuestión obvia, pero los motivos van mucho más lejos que el dinero.
Según algunas investigaciones de la American Marketing Association, cien clientes satisfechos producirán 25 clientes nuevos. Conseguir un nuevo cliente cuesta cinco veces más que mantener contento al que ya tenemos. El boca a boca es real: un cliente satisfecho comentará la maravillosa experiencia a otras tres personas y así sucesivamente. Por todos estos motivos, mantener a nuestro cliente contento y fidelizado traerá grandes beneficios.
Para fidelizar al cliente es importante llevar a cabo una serie de medidas que aseguren el éxito de la situación.
Debemos tener claro que el cliente actual es mucho menos fiel a las marcas de lo que lo eran en el pasado. Además, la tecnología le aporta la posibilidad de quejarse en cualquier momento públicamente. Por eso, dar un buen servicio se convierte en una prioridad más que nunca.
Además de crear un buen ambiente en el que el cliente se sienta contento, satisfecho y comprometido, existen otras cuestiones que debemos tener en cuenta. El representante de atención al cliente, agentes comerciales y Community Managers son la cara más visible de tu empresa. Por eso, es importante dejar esto en manos de personas realmente profesionales y responsables.
Si contratas los servicios de una secretaria virtual, conseguirás que respondan rápidamente, a tiempo y de forma correcta a tus clientes. Éstos se sentirán contentos y bien atendidos con la situación. Además, debe tratarse de una persona que resulte cercana y amable, además de tranquila. Puedes confiarle cualquier situación porque resolverá los problemas de manera rápida y eficaz. Es necesario que ante alguna situación grave, sea capaz de transmitir confianza, tranquilidad y empatía.
Lo más importante de tu empresa son los clientes. Serán ellos los que consigan que siga a flote o no. Por eso, invertir en los servicios que te aportarán mayor atención al cliente se convierte en una necesidad de primer orden.