Delegar tareas es la mejor forma de conseguir alcanzar el éxito dentro de cualquier empresa. Sin embargo, son muchos los líderes que no terminan de fiarse de las capacidades de su equipo. Otros, en cambio, aseguran que la empresa no va mejor cuando delegan tareas.
Según la revista Forbes, hay cuatro espacios en lo que suelen surgir los problemas a la hora de delegar.
Espacios problemáticos al delegar tareas
Aunque delegar tareas es bastante importante, nadie dijo que sería fácil. No sirve con ir a un equipo y decirle: haz esto. Es importante explicar bien las cosas, que haya buena comunicación y entendimiento, motivación… Existen un montón de características que hay que tener en cuenta. Si no, surgirán problemas. Según la revista Forbes, cuatro son los campos donde solemos fallar a la hora de delegar en los demás.
- Objetivos claros. Dejar claros cuáles son los objetivos del trabajo delegado es primordial para conseguir el éxito. Debemos decir cuál es la cantidad de trabajo, la finalidad, la profundidad, la extensión… Todos los detalles que podamos dar son necesarios para que los demás se puedan adaptar. Si no fijamos unos objetivos claros, el trabajo no tiene por qué salir como nosotros lo queremos.
- Tiempo. Es importante hablar claro con la persona a la que le estás otorgando la tarea. Debes decirle cuánto tiempo tiene para hacerlo. Si es urgente o es secundario… Todos estos datos son necesarios para que pueda organizarse y hacer mucho mejor el trabajo.
- Responsabilidades delimitadas. Lo mejor es establecer un líder del proyecto y que éste le otorgue tareas a los demás. De este modo, se evitan posibles errores de organización.
- Comunicación. La verdadera clave es la comunicación: directa y clara. Hablar con claridad se convierte en imprescindible para conseguir alcanzar el éxito del proyecto. Debemos dejar bien expuestos todos los puntos anteriores y mostrar confianza en la persona en quien delegas.
Una forma muy buena de delegar tareas es contratar los servicios de una secretaria virtual. Podrá encargarse de cuestiones como la organización de agendas, reuniones, teléfono, atención al cliente… De este modo, podremos centrarnos en otras cuestiones que sí necesitan nuestra atención.