Todas las empresas cuentan con una visión y una misión enfocadas a su negocio. En ellas se plantean situaciones ideales que harán que la empresa consiga los propósitos marcados y experimente un exponencial crecimiento. Sin embargo, estas estrategias suelen tener aspectos en blanco que hacen que el progreso del negocio no se desarrolle según lo previsto. Uno de ellos es la atención al cliente con una telesecretaria.
Los clientes no dudan en irse a la competencia si no reciben el trato que esperan de una empresa. Buscan contestaciones y soluciones rápidas, interés, compromiso, amabilidad, cercanía, etc. Estos requisitos son fácilmente conseguibles si se cuenta con una secretaria virtual, la cual tiene siempre presente los mandamientos más importantes de la atención al cliente.
Las reglas básicas de la atención al cliente mediante telesecretaria
- El cliente está por encima de todo. Este mandamiento hace referencia a la presencia del cliente antes de la realización de cualquier acción o toma de decisión. Para ello, necesitaremos mantener el contacto con ellos mediante el servicio de la secretaria online.
- Se puede lograr lo que el cliente pide. Es habitual que los clientes exijan acciones algo más difíciles de conseguir por parte de la empresa. Sin embargo, nada es imposible y con esfuerzo y compromiso de todos los empleados se acabará satisfaciendo al cliente.
- Cumple con todo lo que prometes. Para contar con clientes fieles, no debemos engañarles o prometerles cosas que no somos capaces de cumplir. Necesitamos ganarnos su confianza, empezando con un buen servicio por parte de la telesecretaria.
- Aportar al cliente más de lo que espera. El primer paso es ofrecerle aquello que espera y que desea, pero para ir un paso más allá debemos sorprenderle. Esto se consigue escuchando las ideas innovadoras que ofrece la telesecretaria gracias a su contacto diario con los clientes.
- Marca la diferencia. Debemos buscar estrategias o alternativas que nos permitan crear nuestra propia esencia e identidad como empresa. Ofrecer algo diferente al resto pero que sea realmente útil y valioso.
- Cometer los menos fallos posibles. Las empresas son dirigidas por personas y como seres humanos que somos no podemos evitar no cometer fallos. Pero sí debemos esforzarnos para reducir el número de ellos ya que, de lo contrario, perderíamos credibilidad.
- No generar clientes insatisfechos. Si un cliente no está conforme con el servicio de atención, acabará por comentar su experiencia a su círculo más cercano y el “boca-a-boca” podría ser nuestro gran enemigo.
- El juicio sobre la calidad de la atención al cliente lo hace el cliente. No podemos dejar guiarnos por nuestras sensaciones, sino que la secretaria virtual debe escuchar al cliente y disponer de los juicios externos a la empresa.
- Luchar por las mejoras. Todos los servicios siempre se pueden mejorar, aunque ya sean excelentes.
- Trabajar en equipo. Es fundamental este mandamiento para remar todos juntos en la misma dirección y lograr los objetivos.