Con el inicio de la pandemia, las empresas han tenido que modificar sus metodologías y procesos. Adaptarse a la nueva situación para poder continuar con la actividad era el objetivo. Para ello, muchas herramientas se han introducido en las empresas y ahora no se puede operar sin ellas.
Meses atrás resultaba casi impensable que una empresa estuviera teletrabajando, o que hubiera turnos para ir a la oficina. Herramientas empresariales para el comercio electrónico estaban reservadas para las grandes corporaciones y los pequeños negocios no se planteaban este tipo de soluciones. Hoy día, poder vender online tenga tu negocio el tamaño que tenga es básico. Apostar por una atención al cliente constante y personalizada ahora tiene más importancia que nunca. Las herramientas empresariales para la recepción de llamadas también han supuesto un auge en este año.
Las herramientas empresariales a las que recurren las empresas se han modificado a raíz de la crisis. Las nuevas formas de trabajar y las soluciones escogidas por las empresas para poder continuar con la actividad han provocado que muchas de ellas se queden para siempre. Muchos negocios no podrían entender su funcionamiento hoy día sin vender online, por ejemplo.
Esta es una de las principales herramientas instaladas: el comercio electrónico. Al obligar a cerrar muchos negocios físicamente, vender través de la red era la única posibilidad de continuar con la actividad. Esto también les ha concedido la oportunidad de llegar a más público, por lo que probablemente se quede en la gran mayoría de los casos.
Las videollamadas o reuniones en remoto han sido las formas de tener contacto con compañeros y/o empleados. Instalar herramientas como Webex o Zoom han sido fundamentales para muchas empresas.
Servicios como el de telesecretaria ha dado la oportunidad a muchos negocios de cuidar su atención al cliente y poder dar servicio y respuesta a sus peticiones y consultas. Una herramienta con la que, además, se han ahorrado dinero al ser un servicio externalizado.