A unas personas les cuesta más ‘desperezarse’ que a otras, pero lo cierto es que, por lo general, necesitamos un periodo más o menos largo por la mañana para tomarle el pulso al día. Levantarse y ser tremendamente productivo nada más abrir los ojos no es lo habitual, y cuesta conseguirlo. De hecho, a una gran mayoría de personas les cuesta demasiado coger el ritmo, especialmente si venimos del fin de semana o un periodo vacacional.
Sin embargo, ser más productivo al levantarse de la cama es posible, siempre que se lleven a cabo algunas técnicas y hábitos que te ayuden a conseguirlo. A continuación, vamos a ver algunos de ellos.
Qué hacer para ser más productivo al levantarte
- Prepara algunas cuestiones la noche anterior. Una metodología que recomiendan muchos expertos en coaching y recursos humanos es, por ejemplo, preparar la ropa que vas a usar al día siguiente durante la noche. Otra técnica es dejar preparados los utensilios que vas a usar para desayunar sobre la encimera de la cocina. En definitiva, cosas que te faciliten la realización de las primeras acciones del día.
- Levántate con tiempo de sobra. No apures en la cama. Es mejor realizar un esfuerzo inicial que remolonear. Esto afectará a la productividad y a la forma en que responderás a los estímulos que te vayas encontrando conforme vaya avanzando el día, porque estarás de mejor humor al no sentirte agobiado. Serás, en definitiva, más eficiente.
- Desayuna bien. Las prisas no son buenas. Un desayuno placentero y con alimentos que te aporten energía a lo largo del día también serán buenos impulsores de la productividad en la mañana de trabajo que te espera por delante. Este punto, aunque os parezca curioso, es uno de los que más recomendamos a nuestras secretarias. Ocho de cada diez personas de nuestro equipo responden llamadas de forma más amable y más resolutiva cuando desayunan adecuadamente.
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- Utiliza las primeras horas del día para las tareas que requieran de más concentración y de una planificación estratégica o creativa. Son los momentos en los que estarás más despierto y te será más fácil y rentable producir este tipo de trabajos en ese momento.
- Organiza, a última hora del día anterior, tareas de trabajo que, sí o sí, deberías realizar prioritariamente al día siguiente. Este tipo de organización te aliviará mentalmente y te ayudará a tener la sensación de que lo tienes todo controlado, lo que también te facilitará la entrada a la jornada laboral al día siguiente.