Es muy posible que al comenzar en un nuevo proyecto te encuentres saturado y termines dejando tareas “para luego”. Esto es lo que se conoce como procrastinar, que suele llevar consigo un estrés añadido.
El problema es que esto se suele volver un hábito bastante complicado de combatir, pero no imposible. También hay veces que lo vemos como algo inevitable. Pensamos que la tarea no nos llevará tanto tiempo y la vamos dejando, llegando a acumular gran parte del trabajo.
Claves para dejar de procrastinar
- Lo primero que debes hacer es pensar en las consecuencias. Debes ser totalmente consciente de lo que sucederá si dejas ese trabajo para más tarde. Es importante aprovechar al máximo el tiempo que tienes.
- Piensa en tu día a día y en tu plan de trabajo. ¿Estás dedicando tiempo a tareas que no requieren de tu atención? ¿Te lleva un trabajo más tiempo del necesario? Piensa cómo aprovechas el tiempo y cómo repartes las tareas a lo largo de la jornada laboral.
- Si existen tareas que son pesadas porque no te gustan tanto, lo que debes hacer es meterlas entre las que más disfrutas. Así serás más capaz de realizarlas. No las dejes todas para el final, porque entonces el tiempo te cundirá mucho menos.
- Debes creer en ti y en las posibilidades de tus habilidades. Muchas veces dejamos trabajo para más tarde porque no consideramos que tenga tanta importancia. Si tú no crees en tus capacidades, los demás tampoco lo harán. Debes confiar en ti y dar la apariencia de una persona responsable.
- Consigue una secretaria virtual. Busca la ayuda necesaria para delegar tareas. No siempre puedes ocuparte de todo. Encontrar a una persona de confianza suele ser la mejor solución. Una telesecretaria puede ayudarte con el trabajo menos laborioso. Dar una buena atención a los clientes para que se sientan contentos y atendidos, organizar la agenda… Puede ser ella quien se encargue del teléfono, los trámites, los clientes y las reuniones. De este modo, te quedas más libre para hacer otras tareas de mayor importancia, necesarias y urgentes. Es importante tener una persona en la que confiar.
- No pases más tiempo del necesario en el trabajo. Pasar demasiadas horas delante de un ejercicio hace que nuestro rendimiento y nuestra productividad bajen. No conseguirás hacer el trabajo mejor y tendrás que dedicarle más tiempo otro día. Desconectar es necesario para conseguir buenos resultados.