El éxito de una empresa no radica únicamente en los aspectos técnicos, también en la necesidad de disponer de un instrumento de apoyo, una telesecretaria, para tener una mayor capacidad de afrontar los nuevos retos. Este punto es vital si tenemos en cuanta la creciente competencia.
Las empresas deben establecer estrategias ajustadas a sus características, recursos y objetivos. Pueden ser estrategias a corto, medio o largo plazos, estrategias de mejora continua o de expansión, etc. Para ello, se debe contar con los recursos necesarios, mecanismos eficientes, planes de organización y un buen equipo de trabajadores, entre los que se encuentra la secretaria virtual. De esta forma, las organizaciones están en disposición de competir por hacerse un hueco privilegiado en su sector.
La competencia debe ser analizada desde tres puntos de vista básicos: el lugar que ocupamos en el mercado, la jerarquía que hay dentro de la empresa y el margen de crecimiento del negocio. Entorno a estos tres puntos crearemos la visión y misión del negocio.
El siguiente paso es crear un plano o mapa en el que marquemos las áreas más importantes del negocio y las personas que estarán al cargo de ellas, con capacidad para asumir retos. Una de estas áreas es la atención al cliente mediante la telesecretaria. Esta planificación debe ser sistémica y contar con políticas de desarrollo.
El último paso es establecer objetivos para cada una de las áreas del negocio. Debemos ponerlos en marcha e ir midiéndolos con el paso del tiempo para verificar que son efectivos o, de lo contrario, cambiar la estrategia. Dentro de los objetivos se deben incluir aspectos como la innovación, la creatividad, el conocimiento o la expansión.
Tenemos que tener claro que nunca las estrategias empresariales deben coincidir, ni si quiera dentro de una misma empresa. Esta planificación estratégica, con la ayuda de una secretaria online, se debe realizar en base a las características del negocio y a su capacidad. Dentro de un negocio existen varias etapas y en cada una de ellas los objetivos deben ir cambiando. Al empezar un negocio el objetivo principal es mantenerse y ganar clientes, a medida que pasa el tiempo y el negocio crece el objetivo es abarcar más áreas geográficas.