Cuando pensamos en la atención al cliente lo hacemos con la consideración de que nos tienen que ayudar. Pero no solo buscamos que nos ayuden de cualquier manera, con el único fin de solventar nuestro problema; lo hacemos buscando unas prestaciones y una simpatía del que nos atiende como puede ser una telesecretaria.
Atender no es solo escuchar y decir los pasos a seguir para que el cliente pueda solucionar el problema del que está hablando. Hay que atender bien, buscar el punto común entre servicio y educación. De esto trata Juan Carlos Jiménez en su libro ‘Arte supremo. 50 prácticas de una buena atención al cliente’. En el texto se hacen referencias que permiten ejercitar la excelencia personal y profesional, de forma que se entiende que “atender bien a la gente requiere de una gran inversión de energía, lo cual se traduce en mucho desgaste emocional”.
La secretaria virtual es el ejemplo perfecto de cómo se puede realizar de forma correcta la atención al cliente. Ella está siempre dispuesta a solucionar el problema del usuario de la empresa para la cual trabajan. Pero, como hemos mencionado, no solo lo solucionan. La secretaria online establece un contacto con el cliente que hace que la experiencia de la atención al cliente sea efectiva y el consumidor quede satisfecho con el trato recibido. Esto hace que esta persona tenga más confianza en la empresa, pues sabe que si tiene problemas con algún producto puede llamar y que lo solucionen de la mejor de las maneras.
Los tiempos de espera también son menores, pues este es uno de los puntos que más disuaden a los clientes a la hora de hacer reclamaciones de algún tipo a la empresa. Con este tipo de atención al cliente, la telesecretaria se pone en el lugar del cliente y solucionan el problema como si ellas mismas lo tuviesen. Este es un aspecto interesante y de aplicación a muchos ámbitos de la vida, pues todos podemos ser peatones (clientes), pero no todos somos secretarios virtuales.
Las empresas cada vez apuestan más por este tipo de atención al cliente, pues ven en la secretaria virtual un puesto que beneficia a su productividad. El usuario siempre va a encontrar mucho más enriquecedor y generoso por parte de una empresa, si esta se preocupa en cómo le trata. Se requieren soluciones efectivas, en un corto periodo de tiempo y con un tono cercano. Es por esto que Juan Carlos Jiménez hace ver en su libro que el trabajador en atención al cliente ha de estar preparado, ser ágil de mente y aguantar en el terreno emocional; algo que ofrecen las telesecretarias.