Uno de los consejos más comunes, y que afecta de lleno a la productividad de un negocio unipersonal, es ‘trabaja en algo que te guste’. Sin lugar a dudas, la motivación que un emprendedor tendrá para trabajar en un sector que conoce y que es de su agrado será mayor que si está desempeñando funciones en temas que no le atraen. Ciertamente es un buen consejo, hasta el punto de que en nuestros procesos de selección intentamos que las secretarias virtuales candidatas cuenten con requisitos que le serán necesarios posteriormente para trabajar. Como por ejemplo, buena dicción y comunicación (para contestar llamadas), rapidez de respuesta, si es amante de otras culturas e idiomas (para atender clientes en varios idiomas), etc. En definitiva, cualquier persona se va a sentir más cómodo en un ámbito que le resulte de su agrado que en uno que no lo sea.
Nosotros siempre intentamos inculcar valores profesionales a nuestras secretarias, pero bien es cierto que también buscamos un puntito extra de motivación que sólo ellas pueden aportar. Ese puntito extra hará que la asistente virtual sea más resolutiva, no olvide funciones y atienda las llamadas y otras tareas a la perfección. Pero, ¿en qué momento se ha desvirtuado este mensaje?
[Tweet «Trabajar en lo que te gusta no es sólo hacer lo que te gusta.»]
Poniendo como ejemplo a mi organización, he de reconocer que, como a todo ser humano, hay cosas que me motivan más y otras que me motivan menos dentro de una jornada laboral. Es totalmente lógico y normal que a unas secretarias online les sea más cómodo atender llamadas y a otras les guste más organizar la agenda de nuestros clientes. Pero hay que hacer de todo. Este es el error al que antes hacía referencia. Trabajar en lo que a uno le gusta no significa que lo único que tienes que hacer son cosas que te gustan. Para aumentar la productividad de un negocio, especialmente en los trabajadores autónomos o microempresas, probablemente tengas que realizar tareas también relacionadas con la consecución del clientes, finanzas, etc. Al margen, por supuesto, del eje central de tu actividad, seas secretaria, fontanero, panadero o cualquier otra profesión.
Por lo tanto, nuestra recomendación es que elijas un sector en el que te muevas como pez en el agua y te sientas cómodo si estás pensando emprender. Aunque no debes olvidar que probablemente te vas a enfrentar a situaciones muy diversas a lo largo de tu trayectoria. Funciones a desempeñar que tendrás que realizar independientemente de que te resulten más o menos atractivas. Así que ten cuidado, y no caigas en la malinterpretación del consejo. Trabaja en un sector que te guste. Pero no trabajes sólo cuestiones que te gusten. Si lo haces, tu negocio no marchará por el buen camino.