La Inteligencia Emocional es un concepto muy moda. Los expertos en psicología aseguran que la inteligencia emocional (IE) tiene muchos beneficios tanto en el apartado personal, como en el laboral. De hecho, según el estudio Emotional Intelligence del instituto de Investigación de Capgemini, se pone de manifiesto cómo en un equipo de trabajo IE alta puede aumentar la productividad en un 20%.
Tener una inteligencia emocional alta es un punto muy a favor en el perfil profesional. En LinkedIn se destacan las habilidades emocionales como una de las cinco tendencias en soft skills para el 2022. En el estudio de Capgemini se desvela como 3 de cada 4 CEO’s consideran que contar con una plantilla que tengan una inteligencia emocional alta favorece los intereses comerciales.
Incluso en el estudio también se extrae que aquellas entidades que invierten en el desarrollo de estas capacidades consiguen un retorno de entre el 2,2% y 4,3%. “Las empresas apuestan por formar a sus trabajadores en Inteligencia Emocional, ya que consiguen un retorno económico en la productividad en un periodo de tiempo corto“, subrayan los expertos en psicología del centro de formación continua Deusto Salud.
En el ámbito laboral, contar con una alta IE, mejora en la toma de decisiones. También protege y evita el estrés. Pero además, favorece al desarrollo personal, otorga capacidades de liderazgo y favorece el bienestar psicológico.
Es decir, mejora el rendimiento laboral y la situación personal para con el trabajo, por lo que el trabajador se encuentra más a gusto.
Todo ello repercute en tener una estabilidad mental mayor, por lo que se consigue una mejor salud mental. estio en una situación de pandemia como estamos es fundamental, ya que los casos de problemas relacionados con la salud mental han aumentado exponencialmente. Según datos de Deusto salud, el 40% de la población ha atravesado momentos de estrés en estos dos años. Es por ello, que saber gestionar las situaciones de estrés, ser consciente de los sentimientos propios y de los que te rodean, ayuda a no desarrollar problemáticas relacionadas con el bienestar emocional.
Desde Deusto salud aseguran que lo primero es no tomarse una crítica en el trabajo como algo personal. Cuando un jefe considera que algún punto de tus tareas debería adaptarse, no debe tomarse como un ataque directo, sino como una crítica constructiva que te puede ayudar a mejorar.
Lo mismo a la hora de afrontar retos con tareas más complicadas. Los desafíos laborales donde se te pone a prueba, deben de ser entendidos como escenarios perfectos para sacar lo mejor de uno mismo.
Empatía: Es decir, ponerse en el lugar de los otros para entender su punto de vista. Sin duda es básico de aquellas personas con más inteligencia emocional.
“Sabiendo cuáles son los puntos fuertes de la Inteligencia Emocional, también se puede saber cuáles son aquellos aspectos en los que uno necesita mejorar”, explican desde Deusto Salud.