Para hablar de actitud vamos a empezar por definirlo. ¿Qué es la actitud? La actitud es la disposición que adopta cada persona para enfrentarse a las situaciones diarias. Sin acotamos más y hablamos concretamente de una actitud positiva, esta es cuando la disposición que adoptamos hacia las circunstancias es beneficiosa para nosotros.
Si nos focalizamos en el trabajo debemos tener en cuenta que es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, entre 7 y 10 horas normalmente. Es por ello por lo que, aunque haya cosas que no nos gusten debemos afrontar el día a día con actitud positiva, viendo las cosas buenas que tenemos. De lo contrario, puede tener consecuencias negativas en nuestra salud mental y en ocasiones también física.
¿Cómo tener una actitud positiva?
Generalmente, tendemos a mirar las cosas negativas y a no valorar las positivas. Es por ello que, para estar contento y satisfecho en el trabajo, independientemente de que haya cosas que no nos gusten, hay que:
- Destaca lo bueno, es decir, fíjate en los pequeños detalles y dales el valor que necesitan. No todo lo que nos pasa es malo. En muchas ocasiones ayuda pensar en las cosas buenas que tenemos en nuestra vida, también a nivel personal.
- Confía en tus capacidades y en lo que haces ayuda a enfrentarse con una mejor actitud al día a día y sobrellevar los conflictos y problemas.
- Relaciónate y busca apoyo en los compañeros. Es importante saber con quien juntarse. No te relaciones con gente que no te aporta nada positivo. Rodéate de personas que tengan tus mismos valores, que tengan las mismas aspiraciones y pueda ser un apoyo para ti.
- Aunque hemos dicho que en ocasiones puede servir pensar en el entorno familiar también hay que saber diferenciar. No podemos llevar los problemas personales al trabajo, pero tampoco los profesionales al entorno familiar.
- Por último, es importante la comunicación. Expresar lo que pensamos con educación y empatía también ayuda a mantener una actitud positiva. Así como mostrar tu buena cara a la gente, sé educado, saluda, ten una sonrisa en la cara. Eso ayudará a que tu actitud mejore poco a poco.