La reputación de marca es la percepción que tienen las personas sobre la marca corporativa de una empresa. Es decir, qué emociones genera en los usuarios, sean clientes, empleados y público en general.
La reputación puede ser buena o mala, depende de muchos factores y de cada persona. Al final y al cabo cada uno, de forma individual puede tener una opinión, positiva o negativa, basada en sus experiencias.
La atención al cliente es uno de los factores que más repercusión tiene en la reputación. Las empresas se suelen preocupar por su marca y para ello, tratan de convencer al cliente de que su producto o servicio es el mejor o al menos cumple la función que el cliente, en este caso, quiere.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el producto o servicio que comercializa la empresa no lo es todo. Se puede tener el mejor producto, pero si el trato y la atención al cliente es negativa la reputación también lo será.
Las empresas tienen que preocuparse por el trato que se les da a los clientes, una buena atención, que solucione sus dudas y problemas y que muestre interés por responder a sus necesidades. La atención al cliente es fundamental para que un cliente repita compra en la empresa y lo recomiende a otras personas. Y, por consiguiente, mantener una buena reputación.
Ya hemos comentado que uno de los factores clave para conseguir una buena reputación es la atención al cliente. Sin embargo, para conocer los aspectos a mejorar y conseguir y lo más importante, mantener en el tiempo una buena reputación, hay que seguir una serie de pasos.
Siguiendo el caso anterior, si se detecta que el problema es la atención al cliente puedes contratar los servicios de una secretaria virtual. Son profesionales que conocen todos los tips para que la atención mejore y lograr así, fidelizar a los consumidores.