Cuando decides convertirte en autónomo o crear tu propia empresa, muchas veces terminas teniendo jornadas laborales infinitas. Muchas veces no sabes muy bien por dónde empezar a ahorrar tiempo para conseguir una mayor flexibilidad laboral. Contar con una jornada flexible te permite tener una mejor conciliación familiar.
Sin embargo, existen unos trucos que te permitirán conseguir flexibilidad laboral y, con ello, mejorar tu conciliación. Podrás salir a tu hora del trabajo y disfrutar de una vida después. ¡Y es más sencillo de lo que imaginabas!
Cómo conseguir flexibilidad laboral
Aunque tu trabajo sea muy importante y quieras conseguir que sea todo un éxito, trabajar demasiadas horas puede ser contraproducente para tu salud. Debes saber que no tomarte un descanso o trabajar más de lo aconsejado será contraproducente para tu productividad, pero también para tu salud. Por eso, te dejamos unos trucos para conseguir que tus jornadas sean más reducidas de lo que esperabas. ¡Vamos allá!
- Busca un lugar de trabajo cercano. Trabajar cerca de casa es una de las mejores formas de conseguir una buena flexibilidad. Acotarás los tiempos del viaje, y podrás aprovechar ese tiempo con tu familia o amigos. El tiempo que pierdes en el trayecto puede ser aprovechado para hacer lo que tú quieras.
- Involucra a otras personas. Está claro que, como tú, “nadie va a realizar el trabajo”. Muchas veces pensamos que somos los únicos capacitados para realizar una tarea. Sin embargo, si decides enseñar a otras personas e involucrarlas en el proceso, descubrirás que puedes delegar tareas en ella sin necesidad de estar preocupado. Si enseñas a otras personas de forma correcta, no tendrás que estar preocupado por lo que suceda, pues sabrás que lo están haciendo correctamente.
- Intenta organizar mejor tu tiempo. Piensa qué cosas son urgentes, cuáles importantes y cuáles se pueden quedar para otro día. Haz una lista y organiza tu jornada laboral. Verás que así es mucho más sencillo conseguir llegar a objetivos.
- Confía en la persona adecuada. Muchas veces no delegamos más tareas por miedo a que esa persona no realice correctamente su trabajo. También es cierto que a veces no delegamos tareas porque no tenemos espacio físico para contratar a otras personas. Tener a alguien de confianza es muy importante, aunque también lo es el espacio cuando eres autónomo. ¿La solución? Contratar los servicios de una secretaria virtual. Puede encargarse de las llamadas telefónicas, la atención al cliente o todas aquellas tareas que no necesitan de nuestra revisión.