Diferentes estudios avalan que las personas prefieren las voces femeninas para la atención al cliente.
Históricamente las mujeres eran las que se dedicaban a las profesiones donde es necesaria la atención al cliente tales como secretarias y recepcionistas. Sin embargo, más allá de los estereotipos, hay datos que demuestran la valía de las voces femeninas frente a las voces masculinas. Es decir, las personas generalmente confían más cuando son atendidas por mujeres. Pero ¿a qué se debe? ¿Qué características tienen?
Para empezar, hay que destacar que el oído de las mujeres está más desarrollado y su capacidad cerebral es más eficaz para interpretar el lenguaje, tanto hablado como escrito, incluso corporal.
Teniendo esto en cuenta, las voces femeninas tienen cualidades específicas que hacen que sean las preferidas.
A todo esto, hay que sumarle que según los expertos las voces femeninas tienen una mejor relación personal. Con esto quiere decir que las personas tienden a relacionar la voz femenina con la de una madre, con todo lo que ello implica: dulzura, compresión, cercanía, etc.
La anatomía de las mujeres y los hombres también influye en cómo emiten su voz y sus características. Las voces masculinas son un 40 Hz más baja que la femenina, emiten tonos más graves y profundos debido al tamaño de la laringe (es mayor que en las mujeres).
Por su parte, las voces femeninas tienen un tono y timbre más agudo. El tamaño de las cuerdas vocales influye. Son más pequeñas y finas que las masculinas. Motivo por el cual tienen un tono mayor. Además, al hablar utilizan una inflexión más variada.