Si eres autónomo o tienes tu propia pyme, seguramente ya te has dado cuenta de que existen diferentes tipos de clientes. Eso sí, todos son importantes y, por ello, es necesario cuidarlos a todos. Vamos a ver cómo puedes ganarte a los diferentes tipos de clientes. De este modo, conseguirás que tu negocio siga funcionando viento en popa.
Tipos de clientes y cómo tratarlos
El cliente es esencial para que tu negocio funcione. Por eso, es importante que conozcas los tipos de clientes y cómo puedes ganarte a cada uno de ellos. Seguro que, de este modo, consigues fidelizarlos a todos.
- Cliente inseguro. Por lo general, este tipo de cliente suele ser insegurode sí mismo o de su idea (o de ambas) y te lo muestra al mostrarse miedoso al fracaso. Suelen ser demasiado controladores y les cuesta confiar en ti. Por ello, es imprescindible conseguir su confianza y disminuir los posibles riesgos. Puedes conseguirlo potenciando el cara a cara y mostrándote muy interesado con su idea.
- Cliente desentendido. Este tipo de cliente suele ser bastante difícil ya que quedas con él en realizar ciertas tareas, pero luego no las hace. Más que difícil, llega a ser bastante frustrante. Tienes que estar siempre detrás para conseguir lo que necesitas. En este caso, lo mejor que puedes hacer es ver por qué se desentiende y abordar la situación dependiendo del diagnóstico.
- Cliente invasor. Seguro que conoces este tipo de cliente. Por lo general, no conocen los límites, por lo que te llaman cualquier día y a cualquier hora exigiendo respuesta. Llegan, incluso a invadir tu vida privada. ¿Qué debes hacer con este cliente? Dejar claros dónde se encuentran tus límites desde el primer momento. Para ayudarte con esta tarea, puedes tener contratados los servicios de una secretaria virtual, que responderá en tu nombre y te mandará el mensaje, sin necesidad de ser tú quien atienda a este cliente. Él se sentirá atendido y tú más relajado.
- Cliente Sabelotodo. Esta clase de cliente suele pensar que sabe hacer las cosas incluso mejor que tú. Suele estar constantemente dando sugerencias que realmente no funcionarían porque él no es experto en la materia. Debes dejar claro que te ha contratado para una finalidad y que tu experiencia te dice que lo mejor es hacerlo a tu manera… De este modo, seguramente dejará de interponerse en tu trabajo.
- Cliente insaciable. Este cliente suele pensar que el trabajo nunca es lo suficientemente bueno, por lo que suele tener un control excesivo. No suele hacer elogios y, por lo general, ponen muchas trabas y critican demasiado. En este caso, lo mejor que puedes hacer es dejar claro cuál es tu formato y tu forma de trabajar, para que no le pille por sorpresa.
Como ves, existen muchos tipos de clientes diferentes y hay que aprender a manejarlos a todos para no perderlos.