Delegar tareas consiste en traspasar labores empresariales a otro empleado o miembro de un grupo empresarial. En el momento en que se delegan tareas, también se delega la responsabilidad que hay detrás de ellas. Por ello, antes de dar este paso tenemos que cerciorarnos que la persona elegida es la indicada y que dispone de las capacidades adecuadas para que no se note el cambio. Un claro ejemplo lo encontramos en una telesecretaria, capaz de realizar tareas de gran responsabilidad y de llevarlas a cabo con total eficacia.
A la hora de delegar tareas, debemos presentar previamente el terreno en el que se va a mover el nuevo encargado de ellas. Es importante dejar que forme parte de nuestro día a día, que vea cómo trabajamos y cómo resolvemos cada una de ellas. Con el tiempo, entenderá qué es lo que tiene que hacer y cómo. Y será entonces cuando esté preparado para asumir esas tareas y responsabilidades. En el caso de que una empresa se rija por una cultura del trabajo determinada, habrá que dar a la secretaria virtual u otro trabajador las pautas necesarias para que el éxito empresarial esté un poco más cerca.
Si se elige a la persona adecuada, como es el caso de la telesecretaria, la persona que delega tareas recibe una gran paz interior. Tiene la seguridad de que su trabajo no se quedará estancando cuando no pueda acudir a la oficina por temas médicos o vacacionales. Sabe con certeza de que el trabajo saldrá adelante e impecable. Nadie notará su baja.
Por otro lado, estará más desahogada. Tendrá más tiempo para realizar otra serie de tareas o cuestiones y podrá realizarlas con mayor detenimiento. Gracias a ello, el resultado será mucho mejor y no sufrirá episodios de estrés.
Un tercer beneficio es que podrá aprender de la persona a quién ha delegado tareas. Aprenderá a hacer las mismas tareas pero desde otro enfoque, estilo o manera. Esto le ayudará a mejorar sus capacidades.
Se genera una mejor organización dentro de la empresa. Cada empleado sabrá cuáles son las tareas que tiene que realizar y en qué competencias puede participar y en cuáles no. Hay un equilibrio entre trabajadores y trabajo.
Por último, le ayuda a trabajar en equipo y a tener mayor confianza en las personas con las que trabaja codo con codo.
La empresa avanza a pasos agigantados. Las tareas se hacen con mayor precisión y mayor productividad. No existen parones si una persona no puede realizar una tarea, ya que otra podrá hacerlo en su lugar con la misma eficiencia. Además, los trabajadores desarrollan una mejor visión y control de la situación, como le pasa a la telesecretaria. Esto aporta una mayor experiencia y seguridad al quehacer de la compañía.