Con la crisis del coronavirus ha habido un cambio en todos los ámbitos en un tiempo récord. La tecnología 2.0 ha sufrido un repunte sin precedentes y los negocios han tenido que adaptarse a esta nueva forma de trabajar. En este sentido, la atención al cliente también ha sufrido modificaciones con la pandemia. Los clientes se han vuelto más exigentes y piden una atención más personalizada. Por eso, sabemos que contar con un servicio que se ajuste a las necesidades de cada cliente es fundamental en cualquier empresa. Contar con una telesecretaria se convierte en una idea perfecta en esta situación. Esta nos ayuda a mantener una buena imagen de la empresa al quitarnos carga de trabajo, lo que nos permite tener tiempo extra.
Telesecretaria se ofrece una atención al cliente personalizada
Una secretaria online es un servicio que permite adaptarse a las exigencias de los diferentes negocios.
- Una telesecretaria detecta las oportunidades de negocio y lleva a cabo una estrategia personalizada para los potenciales clientes y con los que ya forman parte de la cartera de la empresa. De esta forma se da a los usuarios finales un servicio total que aumenta las ventas, se consigue una fidelización y se mejora la experiencia de atención al cliente.
- Además, contar con una secretaria online permite potenciar el negocio de forma remota. Tiene la ventaja de ser más barato que el servicio de telemarketing tradicional (nos permite ahorrar los costes de que esté una persona de forma presencial) y realiza las mismas funciones (atiende llamadas telefónicas, gestiona la cartera de clientes, programa reuniones, envía correos electrónicos, redacta informes, detecta fallos en cada canal para que se puedan contabilizar, etc).
- Ya hemos dicho en el punto anterior que supone un coste menor. Pero además en la web hay disponibles diferentes packs para que las empresas elijan el precio y características que más le convenzan.
- Asimismo, tiene una visión 360 del cliente, por lo que puede hacer un asesoramiento personalizado.
- La telesecretaria no solo se dedica a vender productos o servicios, también utiliza los diferentes medios digitales (correo electrónico, redes sociales, chat, videollamadas, etc) para tener una experiencia de usuario completa.