Una de las salidas más recurrentes a la crisis económica en España ha sido el emprendimiento. Muchos profesionales han apostado por sus conocimientos y cualidades y han montado su propia empresa. En un principio tenían todo lo necesario para ellos: capacidades y habilidades profesionales, ilusión, contactos y una pequeña inversión. Sin embargo, no todos consiguen alcanzar el éxito porque cometen una serie de errores, como es el caso de no contratar a una telesecretaria para la atención al cliente. Son pautas básicas y fáciles pero que hay que tener siempre presentes para un correcto desarrollo del negocio. Veamos cuáles son:
Es primordial fijar unos objetivos en base a la tipología del negocio, a los recursos, a las capacidades, a las posibilidades de ingresos, etc. En este punto no está de más hacer un análisis DAFO para ver como se encuentra la empresa actualmente y hasta dónde puede llegar.
Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y para hacer la vida más fácil a los usuarios. La productividad se mejora gracia a los sistemas tecnológicos y a la adecuación de las habilidades de los empleados a ellos. Por ello, las empresas deben contratar trabajadores digitales que se muevan como pez en el agua en la era digital. Cada vez más empresas, contratan a una telesecretaria.
Para los emprendedores o autónomos es preferible darse primer de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y al mes hacerlo en la Seguridad Social.
El primer paso es solicitar el pago único de desempleo. Cuando ya se tenga, entonces nos damos de alta en la Seguridad Social. De esta forma, se consigue un pequeño presupuesto que se puede invertir en el nuevo negocio para comenzar su actividad.
Lo que menos necesita un emprendedor es incrementar sus gastos. Para evitarlo, es preferible darse antes de alta en Hacienda y luego comprar los recursos necesarios para que así se pueda deducir el IVA de los mismos.
Todos los gastos que se deriven de la empresa deberán ser justificados mediante facturas o justificantes para que se puedan desgravar. Los emprendedores suelen olvidar pedir el ticket en la gasolinera o de la factura del teléfono que emplea para llamar a sus clientes o empleados, como puede ser la secretaria virtual.
El teletrabajo es una tendencia en alza en los últimos años. Muchos profesionales trabajan desde su casa, como es el caso de la telesecretaria, y eso se cuenta como oficina. Por lo tanto, los gastos derivados de la luz, la electricidad o el agua deberán ser deducibles. Para ello, hay que dar de alta la vivienda en Hacienda.